sábado, 25 de julio de 2015

Worried.

Epítome de belleza y clase, Grace Kelly.
Estoy muy preocupada. Pero lo que se dice muy muy preocupada. Algo así como cuando a las mamás les dicen que su hijo en el kinder no corta bien con las tijeras, o se trago un objeto extraño que ahora deambula en su cuerpo. 
Preocupada y saturada psicológicamente de ver mujeres jóvenes (ya las viejas que hagan lo que quieran) deformando su cuerpo para amoldarlo a un tipo de mujer, que dios santo no sé a quien le puede parecer la ideal, porque sinceramente a mi no.
Y yo soy la primera en decir que las mujeres debemos apoyarnos entre nosotras, saber reconocer la belleza de otras mujeres. Créanme no tengo ningún problema en decir que una mujer es hermosa y restregarle la foto a mi marido al mismo tiempo que le hablo en un tono que suena más a grito que a conversación y le digo: puedes creerlo!!! es hermosa, mirale el pelo!!! Después noto un leve desinterés en sus ojos y  me acuerdo que es mi marido, y no mi amiga Vanessa con la que critico (positivamente) a todo lo que se nos atraviesa por los ojos.

Y es por esto que hago este post. Porque la verdad es que ya no puedo más, me duelen los ojos! me saturo cada vez que ingreso a una red social.
Me saturo de las fotos en el espejo mostrando abdomen (ojo yo también las he hecho) pero no las hago para mostrar mis abdominales claramente marcadas a base de la técnica del amarre, digamos uno no precisamente natural.
Linda, natural y auténtica.
Me saturo de verlas mostrar tanta cola y de hacer esa pose especial para que les salga más, cuando la pose ya ni la necesitan!
Me saturo de ver la necesidad de mostrar todo el tiempo. Para conseguir más seguidores? Para que les paguen por publicitar productos? Para que las morboseen todo el tiempo? Hay una delgada linea entre sensualidad y trashyedad. Sino miren a Gisele Bundchen, quien hasta hoy es la modelo mejor pagada del mundo, y a lo largo de sus campañas publicitarias a mostrado mucha piel, pero también se encarga de dejar claro en sus redes sociales que también tiene para compartir con sus seguidores mucho corazón, cerebro, amor por la naturaleza, por sus hijos, etc.





Amo el maquillaje, amo la coquetería, como cualquier otra mujer. Pero también me haría muy feliz, ver que las niñas de hoy en día se liberen de esa presión. Del exceso de maquillaje, de la idea errónea que tienen de una vida fit. Quisiera que se coman un postre de vez en cuando y sean felices, que sonrían más en las fotos e intenten desesperadamente resaltar los pómulos con la ayuda de la boca de pato. Queremos ver más pecas y menos base para tapar!

Que volvamos un poco a la naturalidad, a reconectarnos con lo que nos gusta, a desconectarnos un poco de esa presión e inadmitida competencia de quien es la más linda o quien es más popular y en donde y porque.
El mejor ejemplo lo tenemos en nuestras abuelas, en nuestras madres, que siempre vivieron con una clase extraordinaria, que siempre aprovecharon a la naturaleza para resaltar su belleza, que no tenían redes sociales ni montaban fotos para "mostrarse" y aún así consiguieron hombres que las adoraran, por lo que eran, no por lo que aparentaban.




Esa foto, con el combo boca de pato+ sacada de cola+señita de la paz en mano+ y escote arrasador, sería una foto que subiría su abuela?
NO.
Hágale el favor a su memoria y al menos se reacomoda un poquito.
Que gracias.



























Con tantísimo amor.
Laura y su fallecida (hace mucho tranquilos) abuela Petra.